Para mi visitar Avilés es como estar en varias épocas a la vez. Tiene partes más modernas, todas las dedicadas a la industria o las zonas de nueva construcción, pero también tiene una parte con un encanto especial, que es su casco antiguo. Allí las calles son empedradas y los edificios tienen soportales maravillosos. Además de esto, desde Avilés nos proponen visitar la ciudad a través de diferentes enclaves relevantes, desde el punto de vista de la vida de las mujeres en cada época: Edad Media, Edad Moderna y Edad Contemporánea. Empezando por la Edad Media, este sería la ruta que nos sugieren:
La vida de las mujeres españolas durante la Edad Media se caracterizaba por la ausencia de cambios. Un alto porcentaje de las mujeres vive en el campo trabajando como campesinas, siendo sólo una pequeña minoría propietarias de tierras.
Por el contrario, en las zonas urbanas, van a surgir cierto grado de libertad para las mujeres. A medida que crecía la economía de la ciudad, hacía necesaria la colaboración de las mujeres, aunque no en igualdad de condiciones.
A continuación, conoceremos la vida de las mujeres en distintas localizaciones de la ciudad.
El recorrido empieza en la Iglesia Vieja de Sabugo, construida entre finales del siglo XII y principios del siglo XIII de estilo románico y protogótico. Situada junto a la Plaza del Carbayo, contemplaba toda la vida del barrio, cuya actividad principal era la pesca. Las mujeres de la zona de Sabugo, se dedicaban a oficios considerados femeninos: pescaderas de pescado cecial, sardineras o regatonas de pescado fresco. El segundo enclave, es la Iglesia de los Padres Franciscanos, construida entre los siglos XII y XIII, con un estilo románico. Justo al lado de esta iglesia, nos encontramos la Capilla de los Alas, una construcción funeraria del siglo XIV, de estilo protogótico, considerada una de las joyas arquitectónicas medievales de Asturias.
Nos dirigimos ahora a la Casa de las Baragañas o Palacio de Valdecarzana, actual sede del Archivo Histórico Municipal, cuya construcción se remonta al siglo XIV. El siguiente punto, es la Calle del Sol, ubicada delante de la entrada del Palacio de Valdecarzana.
En Avilés, había una importante vida comercial, que necesitaba de la ayuda de las mujeres, aunque estas no podían desempeñar ninguna actividad laboral pública.
El recorrido medieval, finaliza en la Iglesia de San Nicolás de Bari, un antiguo convento de la comunidad franciscana que data del siglo XIII y cuenta con un estilo protogótico.
Un sencillo y ameno tour, que nos lleva por los enclaves más significativos que unen la vida de las mujeres a la época medieval.
Madrid desde el norte 