Un día en Madrid en el puente de la Constitución

Lo bueno de visitar Madrid en esta época del año, es que la ciudad ya está preparada para recibir a la Navidad. Las calles están adornadas con luces, las plazas decoradas con motivos propios de las fechas, mercadillos navideños y diferentes y múltiples actividades. Los más pequeños se empapan de la magia que todo esto supone y los adultos por un momento se dejan llevar por el niño que todos tenemos dentro.

Por eso, pasar el puente de la Constitución en Madrid, aporta un extra a nuestra visita, o una manera diferente de sentir la ciudad en el caso de que vivas aquí.

Pero si estás dentro del grupo de personas de las que les gustaría dormirse el 23 de diciembre y despertarse el 7 de enero, no te preocupes, en Madrid hay infinidad de planes al margen de las fiestas de Navidad y la decoración y la música sólo actuará como telón de fondo para ti en estos días si así lo prefieres.

A pesar de que aún no ha llegado el invierno oficialmente, las temperaturas ya no son tan agradables, por lo que lo mejor para entrar en calor y cargar las pilas desde primera hora de la mañana para afrontar con energía el resto del día, es un buen chocolate con churros. Como recomendación si no habéis estado nunca, la Chocolatería San Ginés junto a la Puerta del Sol, es un clásico madrileño para disfrutar del desayuno.

Con el estómago lleno y aprovechando que estamos cerca de la Puerta del Sol, nos podemos acercar caminando hasta situarnos delante del reloj donde en pocos días, recibiremos el 2018.

Desde allí, paseando, llegaremos hasta la Plaza Mayor, donde nos recibirá el Mercado de Navidad, y donde nos podremos hacer entre otras cosas, con adornos para nuestro Belén o árbol de Navidad.

El siguiente paso, será introducirnos en una boca de metro, coger un autobús o el coche para llegar hasta IFEMA, donde antes de comer los fans de Harry Potter, pueden sumergirse en el mundo mágico de la saga en la exposición `Harry Potter the exhibition´. En ella se pueden ver objetos usados en las películas, o participar en actividades interactivas.

Al salir de la exposición, será hora de buscar un sitio donde comer y descansar un buen rato. Como opción, podemos volver al centro, para tener más a mano el resto de los planes fijados para el resto del día. En el Barrio de las Letras, podemos degustar un delicioso crêpe en el restaurante francés Le Comptoir de la Crêpe.

Hay muchas personas que aprovechan su visita a Madrid, para realizar las compras navideñas y para ello en Madrid hay una oferta amplia y variada. La Gran Vía está repleta de tiendas donde lo difícil será que no encuentres el regalo perfecto, Preciados, la Milla de Oro, o los diferentes centros comerciales con los que cuenta la ciudad.

Como decíamos antes, hay muchas personas que huyen de todo aquello que tenga que ver con esta festividad, por lo que un plan alternativo a las compras, sería dar una vuelta por el parque de El Retiro, visitar un museo o simplemente disfrutar de un agradable paseo por las calles de Madrid.

Ya anochece bastante pronto, por lo que probablemente al terminar nuestras compras o las actividades con las que hemos pasado la tarde, las luces de Navidad empiecen a encenderse. Buen momento entonces para subirse a Naviluz (si tienes la suerte de haber adquirido las entradas a tiempo, ya que según informa su página web, en este momento están agotadas para estas Navidades) un autobús que recorre las principales calles, para mostrarnos la iluminación navideña. Si no es posible subirse al autobús, no hay de qué preocuparse, en cada rincón habrá un lugar iluminado y decorado para poder hacerte una fotografía y guardarla como recuerdo.

Qué mejor plan para terminar el día que deleitarnos con el maravilloso espectáculo del Cirque du Soleil `Totem´ en el escenario Puerta del Ángel. Una evolución de la especie humana desde su origen como anfibio hasta su deseo final de volar representada por un gran elenco.

Al salir, ya nos apetecerá cenar después de este día tan intenso y completo del que hemos disfrutado. Como sugerencia, en la calle Fuencarral se encuentra el Mercado San Ildefonso, un espacio donde podemos encontrar una oferta gastronómica que se adapta a todos los paladares, desde comida asiática, tapas, carnes, pescados…Si aún nos queda fuerza, el mercado está en una zona repleta de bares y pubs, donde tomarnos un combinado después de la cena y vivir la noche madrileña. De otro modo, nos podemos ir a descansar, para planear las visitas de las que queramos disfrutar al día siguiente.

Madrid es un mundo de posibilidades y se adapta a todos nuestros intereses y gustos. Sólo tenemos que darle la oportunidad de que nos sorprenda. Y os aseguro que lo hará…

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